El capítulo 10 de la tercera temporada de "The Walking Dead" es la definición gráfica del eslogan de la serie "huye de los muertos, desconfía de los vivos".
Atención (Posible Spoiler):
El gobernador es una persona competitiva por naturaleza y no permitirá vida humana más allá de los muros de su ciudad.
Si el grupo de Rick no tuviera suficiente con el problema de los caminantes, ahora tiene que enfrentarse a un verdadero psicópata, que cuenta con un ejército de leales a sus espaldas, dispuestos a hacer la vida imposible a los supervivientes de la prisión.
El cansancio hace mella en Rick, el cual empieza a dejar de tener motivos para seguir peleando y esto, sin duda, le hace perder lucidez a la hora de tomar decisiones.
Glenn busca consolidarse como líder temporal en el grupo, pero su liderato es fugaz, en un capítulo que sin duda no dejará indiferentes a los seguidores de la serie.
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