Titulo Original: Sabotage
Año: 2014
Duración: 109
minutos
País: Estados
Unidos
Director: David
Ayer
Guión: Sip
Woods, David Ayer
Música: David
Sardy
Reparto: Arnold
Schwarzenegger, Sam Worthington, Olivia Williams, Terrence Howard,
Joe Manganiello, Mireille Enos, Max Martini, Josh Holloway, Dawn
Olivieri, Malin Akerman, Harold Perrineau, Ralf Moeller, Martin
Donovan
El verano es el
escaparate perfecto para el cine. La gente esta de vacaciones, los
niños no tienen colegio, todos tenemos más tiempo libre (en
teoría); las productoras lo saben y cuando llega la época estival
nos bombardean con multitud de títulos, de muchos géneros y para
todos los gustos. Este año se esta caracterizando sin duda por esos
blockbuster con identidad propia, y no como meros conductores del
entretenimiento, pero no siempre será asi, ¿verdad? Es de este modo
que nos llegan las películas de genero de acción, normalmente
capitaneadas por el héroe del momento, para así expresar una vez
más lo que mejor (y lo único) que sabe hacer. Pero los veteranos
también se han unido a esta moda. Así vemos a Stallone y gente de
este estilo paseándose por nuestras carteleras repartiendo hostias a
todo el mundo. Nuestro Arnold no iba a ser menos. En su empeño de
volver a relanzar su carrera en el cine, sigue trayéndonos cintas en
las que le vemos haciendo lo que mejor saber hacer: repartir estopa.
Que sea buena la película o no, eso ya es otra cuestión, pero que
le veamos una vez más, eso no tiene precio.
John 'Breacher'
Wharton es el jefe de un equipo antridoga que se dedica a atrapar a
los carteles. En uno de estos golpes, deciden quedarse con unos
cuantos millones, pero cuando llegan a recogerlo, el dinero se ha
esfumado. Tiempo después, el equipo vuelve a estar activo, pero poco
a poco, cada miembro del grupo es eliminado. Todos saben que son los
miembros del cartel al que robaron, y se ponen manos a la obra para
acabar con ellos.
David Ayer sabe
bien en que embolados se mete al hacer este tipo de películas. No
por nada su breve filmografía se completa con cintas de genero muy
similar (contando 'Fury', con Brad Pitt a la cabeza y que veremos en
breve). Se mueve bastante bien por el thriller, ya después en cada
película con tintes de otros (bélico, acción, drama). Siempre
tenemos a tipos duros en ellas, con bastantes problemas y con muchas
razones para superarlos. No es de extrañar que escogiera entonces al
tipo más duro del cine de acción (o al menos lo fue): Arnold
Schwarzenegger. Han sido muchos años los que este actor ha
permanecido alejado de la acción, pero parece que no se le ha
olvidado nada. Tampoco tenia mucho que olvidar, porque seamos
sinceros: sus capacidades de actuación son bastante limitadas. Eso
no significa que disfrutemos como niños cada vez que le vemos
actuar, sobre todo si como yo eres muy fan del cine de acción, de la
época que sea y con el actor que sea (excepto Steven Seagal, es un
hombre al que no trago). Aquí Ayer ha sido listo, y nos ha puesto
como jefe a este tipo duro que intimida ya con solo verle aparecer.
Ahora bien, esto solo no sirve para hacer una película.
El guion es
previsible, muy previsible. Se las intenta dar de thriller del bueno,
con giros de guion que ellos creen que son sorpresivos, pero no deja
de ser una película más dentro del genero de los carteles y las
drogas que tantas y tantas veces hemos visto (y veremos) en el cine
de acción. Pero si que se puede comentar algo sorprendente de todo
esto, y es que podíamos decir que contiene gore. Entendedme, no
estamos hablando de una película slasher propiamente dicha, pero no
han escatimado en gastos a la hora de enseñarnos la sangre y las
muertes violentas que sufren los pobrecitos que pululan por este
show. Es quizás lo raro de la película y curiosamente a la vez es
lo mejor, porque disfrutamos de este espectáculo de sangre y
violencia que nos están enseñando. Es posiblemente lo mejor de todo
esto, juntos con las escenas típicas de este cine. Ya sabéis, mis
tres reglas del genero acción: lucha cuerpo a cuerpo, tiroteos y
persecuciones. Eso lo vais a ver, y a raudales. Y menos mal, porque
si se llega a centrar en el thriller y en la parte más dramática de
la película, hubiese sido mucho peor de lo que puede ser. Un
acierto, se mire por donde se mire.
En cuanto al
reparto, pues bueno, que se puede decir. Todo esta hecho por y para
que Arnold Schwarzenegger se luzca, dentro de lo que pueda lucirse
este hombre. Que no digo que los secundarios sean malos (es más, la
chica se le puede comer con patatas fácilmente), pero que no tienen
el peso dramático que quizás tenga Arnie. Luego tenemos a Sam
Worthington, ese actor que muchos decían iba a ser un bombazo tras
'Avatar', y que le hemos visto en apenas diez películas desde
entonces y todas ellas de dudosa calidad. Le han gafado, creo yo: es
como con el fútbol, cuando dicen que habrá final española y luego
no llega ningún equipo español. Esperemos que remonte, pero
teniendo en cuenta las cintas en las que participa, no creo que
llegue. Y poco más que decir de esto, personajes todos ellos planos,
simples, previsibles y sin ninguna gracia.
En definitiva, una
película que quizás aspiraba a ser más de lo que nos ha enseñado,
y que se ha quedado en un mero vehículo de entretenimiento, que oye,
viene bien a veces para pasar un rato agradable, o simplemente
evadirte un poco de esta realidad que esta cada vez más enferma.
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