Sinopsis
España, años
cincuenta. Montse ya no es joven, ha perdido su juventud cuidando de su hermana
pequeña, encerradas en un siniestro piso del centro de Madrid. Su madre murió
en el parto de la pequeña, y el padre no pudo soportarlo. Huyó cobardemente
dejándolas solas. Obligada a ser padre, madre y hermana mayor, Montse se
esconde de la vida, entre cuatro paredes, alimentando un temperamento obsesivo
y desequilibrado: padece de agorafobia, y no puede dar un paso fuera de casa.
Ella no entiende lo que le sucede, y el sufrimiento que esa extraña enfermedad
le genera la obliga a refugiarse en un mundo de Padrenuestros y Avemarías.
Montse trabaja de costurera y el único eslabón que la une con la realidad es la
niña, una niña que está dejando de serlo. Un día, esa cadena se rompe: Carlos,
un vecino joven e irresponsable, tiene la desgracia de caerse por la escaleras
buscando ayuda en la única puerta a la que ha sido capaz de arrastrarse. Montse
le recoge. Alguien ha entrado en la madriguera de las musarañas, puede que no
vuelva a salir…
Ficha
Técnica
Año: 2014
Duración: 91 min
País: España
Género: Thriller, terror, drama
Dirección: Juanfer Andrés y Esteban Roel
Guión: Juanfer Andrés y Sofía Cuenca
Reparto: Macarena Gómez, Nadia de Santiago, Hugo Silva,
Luis Tosar, Gracia Olayo, Lucía González, Carolina Bang, Silvia Alonso, Asier
Etxeandia, Josean Pérez
Música: Joan Valent
Fotografía: Ángel Amoros
Montaje: Juanfer Andrés
Diseño de producción: Pablo Alonso
Vestuario: Paola Torres
Crítica
El amor puede ser una
enfermedad peligrosa y contagiosa. Hay personas que enferman de ese
sentimiento, dejan de ocuparse de su familia, de comer y dormir, viven
aferrados al recuerdo del ser amado que ya no está con ellos. Algunas personas
manifiestan este mal de manera egoísta, reteniendo contra su voluntad a la
persona amada aunque ello implique su muerte. Los personajes de la ópera prima
de Juanfer Andrés y Esteban Roel están condicionados, en mayor o menor medida, por
una enfermedad que se remonta décadas atrás en el tiempo. Se esconden del mundo
exterior, como topos, e intentan que los demás vivan en su madriguera, y se
cierran incluso en sí mismos. Se esconden entre sí secretos. Son, en
definitiva, musarañas.
Esta producción de Álex
de la Iglesia toca varios palos incómodos pero interesantes ya en su premisa
inicial. Posguerra, religión y problemas psicológicos se entremezclan con
culpabilidad, envidia y secretos inconfesos en una propuesta macabra que bebe
directamente y sin complejos de la nouvelle
vague vivida en los últimos años por el cine de terror francés y que se
toma su tiempo en presentar sus cartas, pero que una vez lo hace golpea al
espectador con saña y sin miramientos.
Por supuesto, como
debut que es, “Musarañas” tiene no pocos defectos de guión y realización, en
especial por culpa de un libreto y dirección tan llenos de agujeros que no se
podrían enumerar sin entrar en el terreno de los spoilers, pero que podrían
resumirse en más de una explicación redundante, pues siempre es mejor insinuar
que mostrar –la primera gran revelación de la protagonista a su hermana-,
alguna que otra reacción forzada por parte de sus personajes –la actitud y la
acción del intruso hacia sus anfitrionas-, y decisiones de realización poco
acertadas –la foto final-.
Sin embargo, si algo
choca realmente en ella es esa conversión hacia el humor negro y el gore más
exagerado que transforman la ya de por sí macabra idea de partida en un
producto que puede cruzar la delgada línea entre la verosimilitud y el exceso. Incluso
a partir de este punto algunas interpretaciones pueden resultar poco
verosímiles, y eso que es uno de sus apartados más férreos. Nadia de Santiago,
Hugo Silva, Gracia Olayo… todos convincentes en sus papeles. Hasta Luis Tosar,
pese a quedar relegado a escasas apariciones en pantalla, resulta amenazador
como figura paternal autoritaria. Pero todos los focos se centran en una
perturbadora y arrolladora Macarena Gómez, una excelente actriz que aquí
demuestra el registro terrorífico que puede llegar a dar. Una actuación de diez
pese a los excesos en los que cae su personaje avanzado el metraje. Pero con
todo estamos ante un cuento de terror patrio de altura, que obliga a seguir a
sus responsables de cerca. Y, sin duda alguna, ante la película de terror
española del año. Aunque claro, tampoco había mucho donde elegir.
NOTA:
7 sobre 10
0 comentarios :
Publicar un comentario