Sinopsis:
Christine
(Nicole Kidman) se despierta cada día sin ningún recuerdo de su
vida anterior, a causa de un incidente que sufrió en su juventud.
Poco a poco, tras encontrar cada vez más lagunas en las
explicaciones de los que la rodean, comenzará una investigación
para descubrir la verdad sobre su pasado.
Ficha
Técnica:
Título
original: Before I Go to Sleep
Año:
2014
País: Gran Bretaña – Estados Unidos
Duración:
92 minutos
Género:
Thriller
Director:
Rowan Joffé
Reparto:
Nicole Kidman, Colin Firth, Mark Strong, Anne-Marie Duff
Guión:
Rowan Joffé (basado en la novela de S.J. Watson
Productoras:
Millenium Films y Scott Free Productions
Crítica:
Ésta
película podría haber sido muy interesante. Sobretodo debido a su
gran reparto, tenía el potencial para dar mucho de si. Lástima que
ya haya sido hecha varias veces. La primera (2000) fue Memento, de
Christopher Nolan, en la que teníamos como protagonista a un
individuo incapaz de crear recuerdos nuevos (cómo el personaje
interpretado por la Sra. Kidman en ésta ocasión). La segunda, en
2004 y en clave de comedia, fue 50 Primeras Citas. Ésta última
aporta el elemento matrimonial del que bebe No Confíes en Nadie.
En
este caso me gustaría empezar por los elementos positivos, para
explicar después por qué el conjunto no acaba de funcionar. Se
trata de un producto, ante todo, bien ejecutado. El reparto, como he
dicho, da lo mejor de si. Especialmente Colin Firth en un papel fuera
de su tipo habitual, aunque tanto Nicole Kidman como Mark Strong han
sabido tomárselo en serio. Es precisamente gracias a sus actuaciones
que el suspense llega a funcionar en algunos momentos. Al contrario
de lo que podríamos esperar, no es una película aburrida. Nos
mantendrá entretenidos, aunque sea de una forma un tanto vaga. Ésto,
y la solidez de sus actores, son los aspectos que merece la pena
salvar.
Aquí
llegan los problemas. Para empezar, la sensación de haber visto ya,
aunque sea con pequeñas variaciones, todo lo que tenemos delante. No
solo reblandece nuestra experiencia, sino que también,
inevitablemente, hace que el desarrollo se vuelva demasiado
previsible. Si tuviera que encontrar un culpable, sería el guión.
Da la impresión de que ni siquiera David Fincher hubiera conseguido
sacar le algo de provecho.
A
pesar de todo ésto, me entretuve (aunque fuera de una forma mínima),
y no me dejó un mal sabor de boca. Por unos momentos, dudé sobre si
otorgarle una calificación positiva, ya que, ¿no es el principal
objetivo de una cinta de éste tipo entretenernos? No obstante, tuve
que plantearme una idea: ¿qué pasaria si, a partir de hoy, todas
las cintas thriller fueran cómo ésta? Pues que deberíamos declarar
el género difunto.
Nota:
5/10
Max Agazzi
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